Cuando en diciembre de 2017 me senté ante un lienzo en blanco o, lo que es igual, la pantalla azul del ordenador, en busca de nueva materia escénica, desconocía lo que podría nacer en esas páginas virtuales.
Brotó el numen alineado con la inspiración, el aroma a tiempo sagrado y las ganas; muchas ganas. Y de ello cuatro pilares, cuatro ideas principales.
Paola Ferrari, Coral Pastor y Viviana Geana
La nueva producción escénica, con un hilo de alta conducción que os desvelaré más adelante, nacía en días en los que andaba, entre otras cosas, leyendo al sociólogo y pensador polaco Zygmunt Bauman. Se me coló en el texto, que iba creciendo como la masa impulsada por la ardiente levadura el concepto de la Modernidad liquida y las teclas del ordenador susurraban cosas como: gobierno liquido, amor liquido, compromiso liquido... Ya vislumbraba las primeras imágenes escénicas que Jung definía como imaginación activa; alimento para la escena.
Pitu Espeso
Y en la quietud del folio digital me iluminó la idea de crear una versión renovada, de Imagine, de John Lennon, eso sí, liberándola de la letra que, como argumentaba un crítico musical, se trata de una canción de un gran mito con una de las peores letras que se han escrito.
Compartiendo con Pascual Borruel las primigenias y borrosas escenas, me sugirió mirar al Mayo francés para continuar tejiendo la línea social, poética, existencialista al tiempo que del teatro del absurdo, vanguardias que el tiempo sepulta pero la necesidad reaviva.
Arturo Rodríguez y Pascual Borruel
Salí corriendo, rastreé entre más de cuatrocientas consignas de aquel grito del 68 que reduje a una treintena entre las que resucitaban miles de voces reivindicativas y sarcásticas, voces que integré en una nueva escena: olvidaos de todo cuanto habéis aprendido y comenzad a soñar, desabrochaos el cerebro tan a menudo como la bragueta, el hormigón armado educa en la indiferencia, la imaginación al poder...
Y con las escenas que se iban imbricando como tejas o escamas de peces, entré a escribir la letra de un poema que pedía proyectarlo a la calle, a la urbe y al orbe, y así, sin mediar impulso escribí PIDO PERDÓN, la letra que conforma esta experiencia videográfica.
Paola Ferrari
Le mostré la idea y contenidos a un amigo y músico de Elche para conjugar la creación teatral y musical pero finalmente el objetivo varió y en múltiples ocasiones la sabiduría no reside en el destino o final del trayecto, sino en la decisión de hacer el camino; donde la honestidad e intuición iluminan.
Yo debía continuar con el sentido que dio origen a este, mi trabajo, donde sentía la necesidad de conjugar el espacio, la voz, el trabajo actoral, el público y aplicar en la construcción la metodología de la Biomecánica, del Biodrama libre de modas, cronos y tiempos.
Entré a explorar con la necesidad de liberar el texto, las palabras... y no someterlas a rapsodias Prèt à Porter, ni a generos facilmente definibles, pues definir limita y condiciona.
Y ya transitando en el camino quiero agradecer a quienes me venís acompañado con disfrute, momentos de levedad y profundidad, conversaciones a la luz de la Noche Americana, ídas y más idas de atardeceres con vinitos, ritmos, expresiones con el cuerpo y el alma, creatividad, canto circular sin documento de identidad, !! Llovizna, que llueva y llueva....!!!
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VIVIANA GEANA, PAOLA FERRARI, JOSÉ MOLINA "GATO", PITU ESPESO, PASCUAL BORRUEL, ARTURO RODRIGUEZ y el hilo de percusión con la mano de ANTONIO PRATS "PELAO", a tod@s GRACIAS por vuestra participación y entrega en el primer movimiento de esta producción videográfica.
CORAL PASS. Agosto 2018
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